Hay un dicho cristiano que se usa a menudo para saludar a alguien:

“La paz sea contigo”.

Y puede que lo hayas escuchado y no dado mucha importancia,  y sigues con tu ajetreada vida.

Lo menciono porque, desde que tengo memoria, lo he escuchado en la iglesia, quizá alguien lo dijo en la calle, pero nunca le presté atención.

Y hoy, al haber vivido mucho más y comprender un poco más sobre la vida y todas las cosas que nos preocupan, esta pequeña frase comienza a tener mucho más sentido.

En estas pocas palabras, se nos recuerda que no tenemos que preocuparnos tanto; Dios nos tiene bajo su cuidado y él se encargará de todo.

Y podrías decir:

“Bueno, es más fácil decirlo que hacerlo”.

Cierto, pero en esencia, necesitamos esforzarnos por encontrar la paz interior y la alegría de vivir el momento. Al leer un poco más sobre temas relacionados con la búsqueda de la paz, descubrí que existen muchos estudios, técnicas y metodologías en nuestro mundo moderno que buscan que, como seres humanos, encontremos la paz interior.

Llámense como quieran, pero la esencia de todo es “encontrar la paz”.

¿Y cómo se encuentra la paz cuando todo a nuestro alrededor parece ser lo contrario?

Bueno, aunque a muchos nos cueste, la palabra “fe” siempre me viene a la mente.

Fe en que, independientemente de lo que haya sucedido en el pasado o de lo que creamos que pueda suceder en el futuro, todo estará bien. Creo firmemente que esto es lo que debemos hacer en la vida.

• No preocuparse por el pasado ni por el futuro, vivir aquí y ahora.

• Perdonar a los demás y, sobre todo, a uno mismo, y seguir adelante.

• No preocuparse por algo que no ha sucedido. Encontrar la alegría de vivir el presente. Y a medida que entiendo mucho mejor estas palabras:

“La paz sea contigo”

No es un deseo de quien las dice, sino una invitación a tomar control de tus emociones y trabajar para encontrar tu paz interior, que llegará a través de vivir el presente y una enorme:

“Fe en Dios”

E. Luna