Cada día nos enfrentamos a decisiones, algunas de ellas más impactantes que otras, como por ejemplo, aceptar una determinada oferta laboral, compartir tu vida con alguien o elegir ese lugar donde vivir.

Sin embargo, para poder estar en un lugar donde puedas tomar grandes decisiones, primero debes pasar por esas “pequeñas” decisiones diarias que van construyendo ese algo que te permite estar en ese lugar y momento para tomar esas grandes decisiones.

Entonces, ¿qué tipo de decisiones te preguntarás?

Me refiero a aquellas en las que quizás no piensas porque ya están arraigadas en ti y se sienten más naturales.

Decisiones como:

• ¿Qué consumes?

• ¿Cómo pasas tu tiempo?

• ¿En qué piensas constantemente?

Cada día tomas varias de estas decisiones y si te haces la pregunta:

¿Estoy tomando la decisión correcta?

¿Cuál sería tu respuesta?

• ¿Lo que comes y bebes es algo que te nutre y te proporciona una vida saludable?

• ¿Lo que ves , escuchas o lees es algo que te permite crecer como persona?

• ¿Es bueno para ti lo que buscas para sentirte de una determinada manera?

Tal vez estás tan acostumbrado a tomar esas pequeñas decisiones diarias que estás insensible a los resultados, aunque te estén haciendo daño.

Una de esas decisiones diarias puede haberse agravado hasta el punto de que hayas adquirido una determinada condición de salud debido a tus elecciones de comida y bebida.

Puede que estés constantemente ansioso o preocupado porque alimentas tu mente constantemente con información que solo te genera miedo y preocupación.

Puede que estés compartiendo tu tiempo con alguien que no busca ayudarte a crecer y que no es bueno para ti.

Y si vas quitando cada vez más las muchas capas de la cebolla que es tu vida, esas muchas capas de decisiones nos llevan a donde estamos.

Sin embargo, lo bueno es que hoy tienes la oportunidad de tomar decisiones diferentes y tal vez sentirte más realizado.

• Mejores decisiones sobre qué comer o beber.

• Mejores decisiones sobre qué ver, escuchar o leer.

• Mejores decisiones sobre con quién compartir tu tiempo.

El pasado ya pasó y el futuro será el resultado de todas las decisiones que tomes hoy. Así que si sabes que la decisión que estás tomando hoy no es la mejor, ¿por qué no tienes el valor de decir NO y tomar la decisión correcta para ti?

Sé que no es fácil tomar una decisión diferente aunque sepas que es lo correcto, sin embargo, todo lo que vale la pena en la vida requiere trabajo y esfuerzo, pero la sensación de logro supera cualquier otra sensación que puedas tener si te quedas donde estás.

E. Luna.