Hay momentos en la vida en los que sientes que nada es fácil y parece que te cuesta hacer cualquier cosa, las cosas normales como levantarte de la cama, ir a trabajar o a la escuela o simplemente hacer cualquier cosa que consideres productiva.

Esos momentos pueden ser muy espaciados o frecuentes, pero todos hemos pasado por esos momentos bajos y hemos pensado que no podríamos salir de esa sensación.

Cuando eso sucede, comenzamos a entrar en un círculo vicioso en el que no nos sentimos con energía ni motivados y luego decidimos quedarnos estáticos, y a medida que pasa el tiempo, ese estado estático se vuelve más familiar, cómodo y más difícil de salir.

Está bien sentirse así de vez en cuando y tal vez tu cuerpo y tu mente estén pidiendo un poco de descanso, sin embargo, debemos ser capaces de reconocer cuándo nos dirigimos hacia ese estado mental que no nos lleva a ninguna lugar bueno.

¿Y cómo salimos de ese estado mental?

La respuesta es sencilla, avanzando un paso a la vez y poco a poco, esto al parecer se escucha más simple de lo que realmente es.

Debe,mos establecer metas a corto plazo cada día para lograr algo que puede parecer fácil pero que te comienze a sacar de ese estado mental.

Esos pequeños objetivos pueden ser tan fáciles como:

• Levantarse unos 10 minutos antes de lo que normalmente te despiertas e incorporar una actividad física como 10 minutos de estiramiento.

• Tal vez podrías leer un par de páginas de un buen libro o llevar un diario, escribir algo que hayas experimentado o mejor aún, escribir algo por lo que estás agradecido.

• Hacer tu cama, lavarte la cara y cambiarte a algo mas y no quedarte en pijama.

• Tomar un desayuno saludable, beber agua, cepillarte los dientes o cualquier otra actividad sencilla que te haga sentir un poco mejor.

Luego, tal vez puedas intensificar haciendo algo más impactante:

• Salir a correr o caminar.

• Escuchar un podcast o audiolibro motivador.

• Limpiar y organizar tus cajones o habitación.

• Cualquier cosa que te haga sentir realizado.

Luego, a medida que comiences a ganar impulso, sé constante y notarás que tus niveles de energía aumentan y comenzarás a ver las cosas de manera diferente, con más esperanza y oportunidades.

Comenzar es la parte difícil, una vez que comiences a moverte, te sentirás más fuerte y mucho más realizado.

Si sientes que estás en una mala racha, ¿por qué no comienzas hoy? y te recuperas un paso a la vez.

E Luna