¿Alguna vez te has encontrado en una situación en la que te dirigías a un lugar específico al que ya habías ido muchas veces antes, conocías el camino y los alrededores, pero por alguna razón te perdiste?

Y cuando eso sucede, te preguntas por qué te pudo pasar esto y podrías pensar que estás perdiendo la cabeza.

Pero si analizas lo que podría haber sucedido, podría haber muchas razones:

• Podrías haber estado distraído con muchas cosas en tu mente y haber pasado por alto esa vuelta clave que te hizo desviar del camino.

• Podrías haber estado siguiendo a otra persona que no está familiarizada con el camino y no querías decir que estaba yendo por el camino equivocado.

• Tal vez estés dudando de ti mismo y no te estés concentrando en la tarea.

• Tal vez simplemente no estés observando, no estés prestando atención y termines en otro lugar.

Sea cual sea la razón, puedes volver al camino y continuar el viaje hacia tu destino.

Y a medida que viajamos por la vida, nos damos cuenta de que nos desviamos del camino muchas veces, a veces puede ser solo por un momento, y regresamos al camino bastante rápido.

Otras veces nos desviamos tanto del camino que necesitamos ayuda para volver y encaminarnos hacia nuestra meta.

¿Y cómo podemos saber si nos hemos desviado del camino?

Pues tienes que tomarte momentos de quietud, detenerte y observar a tu alrededor para ver dónde estás:

• Emocionalmente

• Físicamente

• Mentalmente

• Espiritualmente

Y tomarte un tiempo para estar quieto y determinar si estás en el camino correcto.

La vida a veces pasa tan rápido que no nos tomamos el tiempo para hacer un auto analisis, y deberíamos priorizar el darnos un tiempo para hacer autochequeos.

Tómate un tiempo para orar, meditar o contemplar dónde estás y escuchar esa voz dentro de ti y ser fiel a ti mismo.

Cuando no puedes discernir si estás en el camino correcto, hay otros que pueden ayudarte, solo necesitas enfrentar tu orgullo y dejarte ayudar.

No importa qué tan lejos estés de tu camino, siempre puedes encontrar una manera de regresar ya sea siendo sincero contigo mismo o pidiendo ayuda.

Independientemente de cómo lo hagas, volverás al camino correcto cuando te comprometas a retomar el camino que has imaginado para ti.

E. Luna