Escrito por Edgar Luna
La semana pasada tuve la oportunidad de visitar por tercera vez un pueblo mágico en Bosnia-Herzegovina llamado Medjugorje. Este pequeño pueblo recibe alrededor de 1 millón de visitantes cada año que vienen de todas partes del mundo y por diferentes razones, pero para presenciar por sí mismos la magia que este lugar trae.
La razón por la que este pequeño pueblo es tan importante para muchos y se ha vuelto popular es porque en la década de 1980, seis adolescentes tuvieron visiones de la Virgen María que se les apareció en Brdou ukazanju (colina de las apariciones) y desde entonces ha habido apariciones a videntes durante más de 40 años.
Ahora bien, esa podría ser la razón por la que muchos creyentes vienen a esta ciudad para intentar experimentar la cercanía a María, Jesús y Dios en esta hermosa ciudad.
Y cada vez que le comento a alguien que voy a volver a Medjugorje, me preguntan:
¿Por qué volver allí otra vez?
Bueno, si eres creyente como yo o no creyente, experimentarás la paz y el amor que brinda esta ciudad.
Y te preguntarás :
¿qué hacer en un pequeño pueblo en medio de la nada?
Te puedo dar muchas razones.
Como nuestro primer día volando a Dubrovnik y tomando un autobús o alquilando un coche que te lleva a este pequeño pueblo. Luego puedes encontrar apartamentos u hoteles muy económicos, como en nuestro caso encontramos un lugar donde te puedes quedar por 15 euros por persona por día. Como muchas actividades giran en torno a la fe católica, hay bastante que hacer. Sin embargo, la variedad de actividades es numerosa. En nuestro caso, hicimos lo siguiente:
- El primer día, como cualquier otro día, nos despertamos y caminamos aproximadamente un kilometro hasta el centro para desayunar en uno de los muchos restaurantes alrededor de la plaza.

- Dependiendo del día, elegimos ir a la colina de las apariciones y hacer una caminata desde el centro hasta la colina. Conforme subes la colina te percatas de que está formada por rocas y cantos rodados que han visto 40 años de erosión por peregrinos que han ido pisandolas hasta suavizarlas. Aunque la caminata se puede hacer relativamente rápido dependiendo de tu nivel de condición física, presenciarás muchas cosas durante esa caminata. Tanta gente intentando llegar a ese punto donde Maria se apareció por primera vez hace más de 40 años. Al llegar al lugar donde se encuentra la estatua de María. Algunas personas hacen la caminata por su fe y otras tal vez por curiosidad, pero cuando llegas a ese lugar de paz es algo fuera de este mundo. A pesar de que hay cientos o miles de personas allí, el silencio es increíble. Realmente puedes tomarte el tiempo para estar quieto y rezar o simplemente contemplar la vista del pueblo y muchos creyentes poniendo sus corazones frente a nuestra señora. El lugar es una contradicción del tiempo porque el tiempo vuela cuando estás en la colina, pero al mismo tiempo parece no moverse porque haces mucho. Es difícil de explicar, pero lo sin percatarte del tiempo es que es hora de descender.

- Mientras regresamos a la plaza a través de hermosos caminos llenos de parras, higueras y granados que llaman la atención. La paz de estar en esa colina y caminar por la naturaleza es una sensación que rara vez se puede obtener en otro lugar. Mientras regresamos a la ciudad, que está a solo a un kilometro de distancia, también verás a mucha gente de todo el mundo caminando por estos senderos de tierra y presenciando la energía de este lugar mágico.

- Una vez que regresamos a la ciudad, hay muchas cosas para visitar y hacer, como asistir al rezo diario del Rosario, la Misa y la Adoración y presenciar a miles de personas confesándose frente a sacerdotes de todos los idiomas. Nunca he visto tanta gente tratando de confesarse y buscar estar en paz consigo mismos.
- Lo siguiente que sabes es que estás disfrutando de una cena deliciosa y hablando sobre el día y la maravillosa experiencia.
Eso es solo un día y todavía tienes muchos otros lugares que puedes visitar, desde el Monte Krizevac (Colina de la Cruz Blanca) hasta el Cenáculo y el Castillo de Patrick y Nancy. La cascada de Kravica hasta Mostar para ver el puente.
El Vaticano acaba de otorgar la aprobación para la devoción de Medjugorje:
“que reconoce los frutos espirituales vinculados a Medjugorje, ya que se han notado muchos frutos positivos en medio de una experiencia espiritual, mientras que los efectos negativos y peligrosos no se han propagado entre el pueblo de Dios”.
Este lugar se ha convertido en un destino para muchos peregrinos de todos los ámbitos de la vida que vienen a visitarlo y presenciar de primera mano la paz y el amor que este lugar brinda. El motivo de la visita no es encontrarse con los supuestos videntes sino tener un encuentro con María la Reina de la Paz, Jesús y Dios. Cuanto más lo visito, más me enamoro de este lugar y quiero compartirlo con la mayor cantidad de personas que pueda. Si nunca has estado allí, te recomiendo que lo visites. Además de los frutos espirituales, sin importar tu religión, la zona tiene mucho que ofrecer en todos los sentidos de la vida. Tal vez esta sea tu invitación de María Reina de la Paz para que la visites en este maravilloso lugar.
E.Luna




Leave a comment