Escrito por Edgar Luna
Desde el principio de los tiempos, el hombre siempre ha luchado por mantener el enfoque en determinadas tareas y, en lugar de completarlas en un período de tiempo relativamente corto, termina haciendo mucho más de lo que realmente necesita.
Un ejemplo de tareas fáciles, como salir a tiempo para llegar a un evento en particular. Entonces, ¿qué sucede? El enemigo de la concentración aparece: “LA DISTRACCIÓN”.
Un ejemplo muy simple puede ser cuando estás tratando de salir de tu casa para llegar a una determinada cita y ves un plato sucio que no está guardado en su lugar y piensas: “Lo lavaré y lo guardaré, solo me llevará un minuto”. Y luego terminas haciendo eso y otras cosas que surgen mientras lavas ese plato, salpicaste el fregadero con agua y tienes que secarlo.
Ya me entiendes. Y cuando menos piensas ya es tarde y te vas apresurado. Sucede en el trabajo o en la escuela cuando intentas completar un proyecto y algo te distrae. Tal vez recibes una visita que requiere tu atención durante unos minutos que son suficientes para distraerte de tu tarea y luego interrumpes tu enfoque. O llegas a un punto en el que tienes que detenerte para ir al baño o para buscar algo más que necesitas para completar tu trabajo y que no está a tu alcance.
Hoy en día hay tantas distracciones que es difícil mantenerse enfocado en una sola tarea cuando hay tanto sucediendo y tanta información llegando a ti. Sin embargo, si pudiéramos dominar el poder del enfoque, seríamos capaces de hacer cosas que parecen increíbles.
En los deportes existe un término llamado “LA ZONA”, en el que los atletas rinden al máximo nivel y hacen que todo parezca tan fácil, que pueden encestar cada tiro, cada pase parece sin esfuerzo ,lo hacen ver como si pudieran ver el futuro. Quizá lo puedas ver en otras actividades, una que realmente me impresiona es la gente que puede resolver el cubo de Rubik en unos cuantos segundos.
Por supuesto, que necesitas practicar y habilidad, pero cuando eres capaz de enfocarte en una tarea durante períodos de tiempo más largos, es notable lo que puedes hacer. Algunas de estas cosas pueden parecer sobrehumanas cuando solo se trata de enfoque en una tarea. Ahora bien, es más fácil decirlo que hacerlo; si fuera tan fácil decir “enfoquemonos”, todos seríamos muy eficientes y efectivos. Sin embargo, necesitamos practicar el enfoque.
- Practica la meditación: Comienza con unos minutos al día para ayudarte a mejorar tu enfoque. No esperes despejar tu mente la primera vez, trabaja en eso poco a poco.
- Descansa lo suficiente: Cuanto menos descanses, más inquieto estarás y tratas de encontrar otras cosas que te mantengan concentrado.
- Establece metas: Qué meta quieres lograr para tener ese algo que esperas completar.
- Planifica: Determina lo que necesitas para completar tu tarea y ten listo todo lo que necesites para realizarla. Dependiendo de la tarea, trata de tener todo a la mano.
- Date espacio: Determina el espacio en el que puedes realizar tu tarea y tal vez hazles saber a las personas que estás trabajando en una tarea. Si estás en una oficina o habitación, cierra la puerta y tal vez tengas un cartel que les diga a los demás que estás ocupado.
- Evita las distracciones: Elimina otros factores que puedan distraerte, como dispositivos móviles o cualquier otro dispositivo que te envíe mensajes constantemente. Usa la función No molestar.
- Evita hacer varias cosas a la vez: Haz un esfuerzo por hacer una tarea a la vez y usa las habilidades que adquiriste a través de la meditación para volver a concentrarte en la tarea.
- Tómate descansos: Según la duración de tu tarea, es posible que necesites descansos. Establece un tiempo de descanso específico y vuelve a tu espacio para enfocarte en tu tarea. Puede que te lleve unos minutos volver a enfocarte en la tarea y mantenerte concentrado.
Una vez que hayas adquirido el impulso y estés cerca o en tu “ZONA”, mantente concentrado y sigue trabajando en tu tarea.
Si llegas a ese punto de enfoque en el que las cosas parecen más fáciles, notarás que tu tiempo vuela y que estás siendo más productivo.
La falta de enfoque puede causar muchas cosas, como ineficiencia, accidentes y otros problemas. Creo que lo mejor para nosotros es trabajar a diario en mejorar nuestro enfoque para que podamos ser mejores versiones de nosotros mismos y lograr más cosas.
Hagas lo que hagas, incluso cuando descanses, enfócate en eso para que puedas aprovechar todo tu potencial.
E.Luna




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