Escrito por Edgar Luna

¿Alguna vez has conocido alguna persona que, sin importar la situación que la rodea, incluso si parece estar pasando por un gran desafío, siempre parece estar positiva, optimista y verdaderamente feliz de estar viva?

Y te preguntas,

¿Cómo es posible ser siempre positivo y no quejarse de cómo van las cosas?

Bueno, he tenido la fortuna de conocer personas así, y tal vez sean pocas personas en el mundo como ellas, pero me han ayudado a enfrentar la vida de una forma muy buena.

Cuando pienso en lo que los hace ser así, se podría decir que nacieron con ese don o que tuvieron suerte,pero lo que he descubierto es que muchas de estas personas tienen entusiasmo por la vida y hacen ciertas cosas para estar en ese constante estado mental positivo.

• En primer lugar disfrutan del momento que están viviendo. No les preocupa lo que pudo haber sido o lo que sucederá en el futuro. Aprender y dejar atrás el pasado. Hacer cosas hoy que les ayuden a estar más preparados para el futuro. No preocuparse y actuar hoy es la clave.
• Están agradecidos por lo que tienen y por lo que no han recibido. Lo que reciben lo usan y lo que no tienen trabajan para hacer las cosas que les ayudarán a alcanzar sus metas.
• Se esfuerzan por crecer mental, física y espiritualmente. Dedican tiempo e invierten esfuerzo y son diligentes para hacer crecer ese lado de ellas.
• Ven oportunidades dondequiera que vayan, en lugar de ver problemas. Simplemente cambiar tu vocabulario y ver los problemas como oportunidades marca una gran diferencia.
• No tienen miedo de sentirse incómodos, agradecen la oportunidad de sentirse incómodos y lo hacen con frecuencia. No les importa lo que los demas piensan de ellos. Saben que sentirse incómodos les permite crecer.
• Son diligentes y hacen las pequeñas cosas todos los días, aplicando esos hábitos que día a día les dan resultados a largo plazo.
• Son y dejan ser. Son verdaderos con ellos mismos y disfrutan de como son. No se preocupan o estresan por lo que los demás hacen o no hacen.

¿Cuántos de ustedes sienten que hacen una o más de estas cosas diariamente?

Si no lo haces:

¿Que te detiene?

A medida que obtenemos más sabiduría y aprendemos más sobre nosotros mismos, descubrimos que somos criaturas del hábito y cosechamos lo que sembramos.

Entonces, si deseas tener un poco más de entusiasmo por la vida, comienza poco a poco y haz algo que te saque de tu zona de confort durante unos minutos al día. Ese algo que quizás no te guste pero sabes que es bueno para ti.

• Da gracias por todo lo que tienes y también por lo que no tienes.
• Ora o medita todos los días. Encuentra ese lugar tranquilo que te permitirá reconectar contigo mismo.
• Haz ejercicio. Haz un esfuerzo consciente para mover tu cuerpo todos los días.
• Lea o escuche libros todos los días o busca contenido que te nutra positivamente y te ayude a fortalecer tu mente.
• Date permiso para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Disfruta de la risa de tus seres queridos, la música, los sabores, las vistas que quizás das por sentado.
• Reconoce tus sentimientos pero no dejes que te invadan y te mantengan como rehén. Dejalo ir y sigue adelante.
• Sé tú mismo y deja a los demás ser como ellos desean ser.

Intenta practicar uno o todos estos puntos aunque sea por algunos minutos al día y verás una gran diferencia.

El entusiasmo por la vida no es algo con lo que necesariamente se nace o se hereda, es algo que se busca y se trabaja para conseguirlo todos los días de la vida.

E.Luna