Escrito por Edgar Luna

Hay días en los que hay tantas cosas por hacer y eres muy consciente de ello, sin embargo, te  encuentras en un estado mental que se te dificulta que las cosas avancen y el completar tareas pendientes.

¿Alguna vez has tenido ese sentimiento?

Tal vez lo has experimentado, entras en un estado mental de que puedes hacer el trabajo pero no tienes ganas de hacerlo. Cuando eso sucede, la frustración te invade y sabes que la parte más difícil es comenzar a hacer el trabajo.

Pero ¿por qué te dejas secuestrar por esos sentimientos que te convencen de decir que es aceptable dejar las cosas para otro día?

Eso es algo que mucha gente hace y realmente perjudica la productividad. Cualesquiera que sean las razones por las cuales postergamos las tareas, debemos tomar algunas medidas para mejorar.

En mi experiencia, cuando siento esa necesidad de posponer las cosas es cuando:

1. Hay muchas tareas que deben completarse y me cuesta trabajo concentrarme en una a la vez.
2. Encuentro otras actividades calmantes que me distraen de lo que hay que hacer.
3. Descubres que la recompensa por realizar una tarea no te satisface.
4. Hay muchas otras distracciones que te quitan el enfoque de las tareas que debes hacer.
5. Sientes que las tareas son tan fáciles o sencillas que se pueden realizar con mucha facilidad y no les das importancia.

Éstas y otras son algunas de las razones por las que podríamos posponer las cosas pero:

¿Cómo podemos mejorar en esto?

Siguiendo las razones  de la lista anterior:

1. Comienza por hacer el hábito de crear una lista de todas las tareas que hay que completar durante tu día. La organización es la clave y el hecho de plasmarla en un papel hace la diferencia, la hace visible y más real. A medida que creas tu lista, encuentra esas tareas fáciles y realiza algunas primero para obtener algunas victorias fáciles. Eso te hará sentir que estás progresando. 
2. No pierdas el enfoque. Cuando te quedas atascado, como cuando tu PC está cargando información o simplemente estás mentalmente atascado o sientes la necesidad de tomar tu celular y revisar las redes sociales mientras tu PC se pone en marcha,  debes ser consciente e intentar hacer algo más relacionado con tus tareas en ves de distraerte. Encuentra un factor motivador que te mantenga comprometido a completar tu tarea.
3. Establece el objetivo realizar algún número de de tareas por día y cruzalas de su lista. Enfocate en unas 4 mínimo yb trata de completarlas. Es muy satisfactorio ver cómo vas eliminando las tareas de tú lista. No lo sabrás hasta que lo intentes.
4. Encuentra tu espacio para poder eliminar las distracciones. Estés donde estés, intenta mantenerte concentrado y solo desvía tu atención si realmente es necesario. Si alguien se acerca hacia ti para charlar, simplemente comunicale con cortesía que te de la oportunidad de terminar tus tareas.
5. Incluso si las tareas son fáciles, hay que prestarles atención y terminarlas. Cuanto más esperes, más tareas se acumulan y luego te enfrentas a una enorme pila de tareas “fáciles”.

Hay muchos ciclos por los que atravesamos durante nuestra vida, algunos en los cuales somos muy productivos y algunos otros cuando luchamos por encontrar motivación y hacer las cosas. Sin embargo, debemos ser conscientes y notar cuándo caemos en el hábito de procrastinación y tomar medidas para mejorar y hacer las cosas de manera oportuna.

E.Luna