Escrito por Edgar Luna

Bueno, finalmente te diste el valor de hacer algo que es importante para ti, algo que es nuevo, aterrador, desconocido, que trae mucha incertidumbre a tu vida. Es posible que hayas iniciado el proceso de prepararte mentalmente y establecer expectativas positivas basadas en tu valiente decisión de seguir adelante y dar ese gran paso.

Luego usas ese valor y determinación para finalmente dar ese paso para hacer aquello que te hace sentir muy incómodo y terminas haciéndolo.

Puede ser:

• Acercarte a alguien que te gusta e iniciar una conversación con esa persona.
• Podría ser aplicar para un trabajo y acudir a tu primera entrevista.
• Probar para un equipo deportivo o intentar unirse a un grupo establecido.
• Podría ser algo más impactante cómo mudarse a otra ciudad.
• Iniciar un nuevo negocio.
• Decidir compartir tu vida con tu pareja y hacerlo oficial.

Cualquiera que sea esa acción,tu expectativa más probable sería el ser aceptado/a y que todo salga como lo esperabas.

Pero ¿qué pasa cuando las cosas no salen como tú esperabas?

• La persona a la que te acercaste no tiene sentimientos similares hacia ti. 
• El trabajo para el que con tanto entusiasmo te entrevistaste no te lo ofrecieron. 
• No fuiste elegido para formar parte del equipo o grupo.
• El lugar al que te mudaste resulta no ser el mejor para ti. 
• El negocio que empezaste no te está dando resultados.
• Tu relación no funciona y tu pareja decide ponerle fin.

Como seres humanos, es posible que tengamos ese sentimiento de decepcion, de ser rechazados y de no setirnos lo suficientemente buenos o valorados, tendemos a tomarlo muy personal y tratamos de razonar qué hicimos mal, tal vez pensando que lo que queríamos nos haría mejores, más valiosos, mejores versiones de nosotros.

Si no somos conscientes de nuestros sentimientos, estos podrían convertirse en ira hacia nosotros mismos y hacia las personas que nos rodean, tal vez culpando a todos y tratando de encontrar esa respuesta a la pregunta ¿POR QUÉ?

Si nos concentramos demasiado en encontrar esa respuesta, podríamos terminar enojados la mayoría  del tiempo e infelices; la ira es un sentimiento muy poderoso y podría ser dañino si se canaliza incorrectamente.

Si el resultado de esa acción que te costó tanto esfuerzo y valentía no resulta en lo que tu esperabas, podrías considerarlo de otra manera, quizá de manera que no solo veas el resultado “negativo” para tí.

Sí, el rechazo duele y genera muchos sentimientos que ponen más énfasis en  nuestras inseguridades, pero tenemos que aprender a reconocer esos sentimientos incómodos y elegir cómo reaccionar ante esos sentimientos de una manera mas saludable.

Siempre que te sientas rechazado, tómate un tiempo para sentir, reconocer y tratar de no tomar decisiones y no tomar acción cuando estés en ese estado de ánimo. Tal vez da un paso atrás, vete a dar  un paseo, medita, ora y trata de entrar  en un estado mental de calma.

“Ese rechazo no define el valor de quién eres, simplemente era algo que no era para ti en ese momento”.

Noticias de última hora, las cosas no siempre saldrán como tú quieres o esperas, puedes fallar y no obtener todo lo que deseas. Está bien si te rechazan, eso sucederá; sin embargo, lo bello de todo esto es que hay tantas oportunidades en este mundo y puedes aprovechar esta experiencia para aprender de ellas. Quizás te encaminarás a  tus futuros emprendimientos con más experiencia y conocimiento.

Entonces, cualesquiera que sean tus sentimientos acerca de no poder cumplir con tus expectativas, tómate un tiempo y piensa en lo que aprendiste  de tu experiencia.

Sólo así mejorarás mucho en cualquier cosa que hagas en la vida.

Así que cambia tu forma de pensar y tu lenguaje para pensar en eso, no como un rechazo, sino como otra oportunidad para:

• Iniciar conversaciones con otras personas.
• Entrevistar para otros trabajos.
• Probar para otros equipos deportivos u otros grupos.
• Encontrar tus lugares perfectos para vivir.
• Construir un negocio rentable.
• Conocer a alguien más o tomar un tiempo para estar contigo mismo.

La diferencia es que la próxima vez que hagas algo, tendrás más experiencia y estarás más seguro y preparado cuando decidas actuar.

Hay muchas oportunidades en la vida, así que sólo tienes que dejarlo ir  y buscar las cosas que sean adecuadas para ti.

E.Luna