Escrito por Edgar Luna
A medida que nos acercamos a esta meta de final del año calendario, como sociedad aprovechamos este momento para ver hacia atrás a nuestro año y recordar cómo fueron estos últimos doce meses. Es posible que hayas alcanzado algunas de tus metas y que te hayas quedado corto en otras. No importa lo que pasó durante este período de tiempo, estás aquí ahora mismo.
Hay tantas cosas que elegiste hacer o no hacer que te dieron ciertos resultados y algunos de estos resultados pueden haber sido inesperados, el resultado no fue el que esperabas.
Entonces, cuando eso sucede, ¿cuál es tu reacción?
No tienes que ver muy lejos y verás a la gente culpando a alguien o algo por ese resultado no deseado.
- Tal vez no conseguiste el trabajo que querías porque tienes la idea de que la persona que fue elegida para el trabajo fue contratada porque debe tener conexiones.
- No pudiste cumplir con un compromiso o proyecto a tiempo porque alguien más te distrajo y no pudiste concentrarte en terminar el trabajo a tiempo.
- Querías alcanzar un peso más saludable pero no lograste ningún progreso porque hay pocas opciones saludables en el mercado o fue un año difícil y buscas consuelo en la comida.
Puedes encontrar una excusa para cualquier cosa que no haya salido como querías, el mundo está lleno de ellas.
Sin embargo, ¿cuántas veces te ves a ti mismo y tomas responsabilidad de tus resultados?
El mundo está lleno de desafíos y estamos influenciados por el entorno en el que vivimos y cómo fuimos criados; sin embargo, incluso con todo eso, somos dueños de nuestras decisiones y debemos aceptarlas como nuestras elecciones y ser responsables de nuestras elecciones.
Sí, es muy difícil aceptar cuando nos equivocamos cuando las cosas no salen como queremos, sin embargo debemos aprender de ello y seguir adelante.
Piénsalo, cuando culpas a algo que no puedes controlar, es muy probable que no mejores en lo que haces y seguirás tomando las mismas decisiones y obteniendo resultados no deseados.
Si comienzas a ser responsable de tus decisiones, a asumir la responsabilidad de tus acciones y comienzas a trabajar en las cosas que puedes controlar, estás iniciando en el camino de la mejora.
Analiza cómo tus elecciones contribuyeron al resultado final y haz ajustes para que la próxima vez que te enfrentes a una situación similar, estarás un paso más cerca de aprender y crecer como persona.
Así que la próxima vez que tus decisiones no te den los resultados esperados, sé responsable, somos humanos y todos cometemos errores, acepta y analiza qué pudiste haber hecho mejor para obtener el resultado deseado.
Poco a poco irás aprendiendo más sobre ti mismo y tal vez veas “oportunidades” en vez de problemas.
Ser responsable es algo muy valioso en el viaje atravez de la vida.
E.Luna




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